Tras la desconvocatoria de huelga de diciembre y ante la nula predisposición de la dirección para respetar los derechos laborales y negociar unas condiciones de trabajo dignas, desde el sindicato CNT hemos interpuesto denuncia ante la Inspección de Trabajo por diferentes irregularidades que comete la empresa.
Las horas extras realizadas y no cobradas por los trabajadores de almacén y reparto superan las 400 horas por cada empleado en 2016, lo que supone quintuplicar el máximo de horas extras anuales permitidas en el Estatuto de los Trabajadores.
Además, en temporadas de mayor trabajo la empresa obliga a incumplir los descansos mínimos entre el final de una jornada y el principio de la siguiente, con jornadas de hasta 17 horas diarias, y apenas 3 o 4 horas para descansar antes de tener que volver a trabajar. La dirección también ha impuesto el calendario de vacaciones, en lugar de pactarlo con la plantilla y se ha negado a facilitar los contratos de trabajo ni la evaluación de riesgos laborales de cada puesto.
Desde que se presentó la sección sindical de CNT reclamando mejoras, la dirección se ha limitado a echar balones fuera, infundir miedo e intentar poner al resto de trabajadores en contra del sindicato. El abuso empresarial y la gestión nefasta por parte de la dirección está afectando gravemente a la imagen de la empresa, que no tiene otro camino para recuperarla que el respeto a los derechos laborales y la negociación con la sección sindical. Si prefiere seguir sin asumir ninguna responsabilidad y por el camino de imposición empresarial nos va a tener enfrente.
