La juerga de los sabios

LA FOTOMATONA | JENOFONTE

Los miembros de la corrobla de
tertulianos especializada en Economía en Radio Nacional (la de España) fueron
elegidos porque supieron situar en el mapa a las Islas Caimán.

Tan
acostumbrados están a ser portavoces de los dueños de todo y a menospreciar los
sentimientos de la gente común, que pensaron que el aumento de muertes en las
carreteras también es una señal de que la riqueza se ve venir por cualquier
vereda a la que uno se asome. Como el sufrimiento –que lamentan aunque no les
tocó (gracias a Dios, por supuesto)– habrá servido para algo, no caben de gozo
al pensar en que cada mal vivido tendrá su recompensa y lo que ellos entienden
por crecimiento nos devolverá la felicidad que nunca conocimos: retornarán los
quads a nuestras vidas, nuestros campos de golf a nuestros montes, nuestros
yates a atracar la hacienda común y los ladrones se reirán de nuevo del mundo
en el hotel Guadalmina; volverán nuestras autopistas, nuestros trenes de alta
velocidad, nuestras estatuas de inmortal autoridad, nuestros puentes de
Calatrava el que nos la clava, nuestros canapés a cargo del ayuntamiento,
nuestro ruido de Fórmula Uno por las calles del Santander; las urbanizaciones
volverán a florecer sobre el solar que dejaron las urbanizaciones que se
derribaron por inútiles; volverán a tener sentido los Poceros y los Agag, los
Aznar y los Felipes; los reyes y su senda de los elefantes; hasta volverán a
recobrar autoridad para el progreso los sindicatos obreros y sus cursos de formación.

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