Desde la CNT queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo a las reivindicaciones de los inmigrantes en huelga de hambre en Grecia. Como es habitual cuando llega una de las crisis cíclicas del capital, los estados pretenden desviar la atención y las culpas hacia el más débil e indefenso, aumentando el discurso nacionalista y racista que pretende hacer del extranjero el culpable de todos los males habidos y por haber. Una cortina de humo que busca no dejar ver que el capital y los estados son los únicos responsables de nuestra actual situación.
Los movimientos migratorios a lo largo de la historia se han producido por las mismas razones: el hambre y las guerras. El hambre ha hecho migrar a pueblos enteros de unas zonas a otras. Hoy el hambre y la guerra es un principio indispensable para que el capitalismo funcione. Guerras para controlar la explotación de las materias primas (La guerra del congo mas de 5,5 millones de muertos por el control de la minas de coltán) y hambre como resultado de este expolio (todos no podemos ser ricos). Esta situación de miseria y hambre empuja a la gente a abandonar su tierra y sus casas para poder sobrevivir allí donde se concentra la riqueza, un principio básico de supervivencia. Solo un tercio de los inmigrantes que empiezan el camino desde el África negra hasta Europa llegan a su meta, el resto mueren por el camino, un autentico genocidio silencioso. Una vez que han conseguido llegar a la frontera se encuentran con las leyes de extranjería, que les impide entrar (personas no, diamantes, petróleo, coltán, futbolistas, magnates, etc. si). Sí al final, consiguen cruzar la frontera se les excluye, estigmatiza, criminaliza e ilegaliza mediante las leyes de extranjería, y sobre todo se les explota laboral mente al carecer de cualquier tipo de derecho. Esta mano de obra barata produce altos beneficios a las empresas, y es reconocida por los estados aunque se niegan a legalizarla para que sigan careciendo de derechos y así seguir siendo fácilmente explotados.
Las leyes europeas de inmigración (racismo y xenofobia institucional) son cada vez mas duras, militarización las fronteras, construcción de muros y alambradas como los de Ceuta y Melilla, presión policial en ciudades al que tenga cara de “inmigrante”, deportaciones en masa, asesinatos en las fronteras, y un largo etcétera que no busca mas que criminalizar la pobreza que Europa esta creando y de la cual se vale para aumentar la explotación laboral y el expolio a los países mas pobres.
Desde la CNT nunca hemos reconocido ninguna frontera ni ley y ni hacemos diferencia entre lugar de procedencia entre trabajadores. Nuestra lucha es la lucha de clases y nuestro enemigo el estado y el capital. Por todo esto seguiremos luchando contra cualquier tipo de ley de extranjería y solidarizándonos con aquellos que también lo hagan.
Secretaria de Relaciones Exteriores